A veces siento que no quiero a mi hijo

qué hacer cuando su hijo dice que no le quiere

Los padres no quieren admitir una fea verdad: que a veces no quieren a su hijo. Si te sientes así y tienes miedo, no pasa nada. La crianza de los hijos es un reto y a menudo es emotiva, especialmente cuando nuestros hijos son desafiantes, irrespetuosos o no son lo que queríamos que fueran.

Todos tenemos expectativas sobre cómo deben crecer y comportarse nuestros hijos, y cuando estas expectativas no se cumplen, puede ser muy doloroso. Puede que tu hijo no sea la persona que pensabas que sería: quizás no sea lo suficientemente académico o extrovertido, o quizás sea negativo y le guste quejarse.

No alejes tus sentimientos porque te sientas culpable o pienses que está mal que no te guste tu hijo. No tiene que gustarle la verdad emocional, sólo tiene que aceptarla. El cambio no puede empezar hasta que seas sincero contigo mismo sobre cómo te sientes. Pregúntate: “¿Qué estoy sintiendo y por qué?”.

Dedica un tiempo a pensar en la raíz de tus sentimientos. ¿Hay influencias externas que afectan al comportamiento de tu hijo, como los problemas en la escuela? ¿O tiene más que ver con tus expectativas preconcebidas?

ya no quiero a mi primer hijo

La casa está a oscuras. Estás a punto de acostarte y miras por última vez a tu hijo dormido… al que no puedes amar. Incluso en este momento de completa vulnerabilidad y quizás de culpabilidad, te preguntas “¿por qué?”. Te han enseñado que todas las madres aman a sus hijos, harían cualquier sacrificio por ellos, y sin embargo, por alguna razón, tú no puedes amar al tuyo. En primer lugar, debes saber que no estás sola y que estos sentimientos son compartidos por otras personas. Hay muchas razones posibles por las que sientes una incapacidad para establecer un vínculo con tu hijo o hija, y el hecho de que te sientas así hoy no significa que vaya a ser así para siempre. Publicidad

Basándome en mis años de experiencia trabajando con un E.D. en educación y con un doctorado en psicología, he aquí algunas razones que he descubierto por las que los padres pueden no establecer un vínculo con sus hijos. 1. Depresión pospartoLa razón más obvia de su desapego es la depresión posparto. Los cambios químicos que experimenta tu cuerpo durante el embarazo y el parto suelen afectar a tus emociones y pueden crear un desequilibrio que puede contribuir a la depresión después del parto. Afortunadamente, si éste es tu problema, puede solucionarse. La medicación, la terapia y la modificación de la conducta pueden colaborar para ayudarte a recuperarte y a establecer un vínculo con tu bebé. Por otro lado, si tu problema es un problema emocional distinto de la depresión posparto, entonces tienes que mirar hacia dentro para encontrar el origen de tus sentimientos. Sólo entonces podrás encontrar el camino de vuelta a una relación sana y feliz con tu bebé. 2. Mirar hacia atrás para avanzarPublicidad

quiero a mi hijo pero no me gusta

Los padres no quieren admitir una fea verdad: que a veces no les gusta su hijo. Si te sientes así y tienes miedo, no pasa nada. La crianza de los hijos es un reto y a menudo es emotiva, especialmente cuando nuestros hijos son desafiantes, irrespetuosos o no son lo que queríamos que fueran.

Todos tenemos expectativas sobre cómo deben crecer y comportarse nuestros hijos, y cuando estas expectativas no se cumplen, puede ser muy doloroso. Puede que tu hijo no sea la persona que pensabas que sería: quizás no sea lo suficientemente académico o extrovertido, o quizás sea negativo y le guste quejarse.

No alejes tus sentimientos porque te sientas culpable o pienses que está mal que no te guste tu hijo. No tiene que gustarle la verdad emocional, sólo tiene que aceptarla. El cambio no puede empezar hasta que seas sincero contigo mismo sobre cómo te sientes. Pregúntate: “¿Qué estoy sintiendo y por qué?”.

Dedica un tiempo a pensar en la raíz de tus sentimientos. ¿Hay influencias externas que afectan al comportamiento de tu hijo, como los problemas en la escuela? ¿O tiene más que ver con tus expectativas preconcebidas?

no quiero a mi hijo reddit

Acababa de ver un video de Playful Learning llamado Power of Words con mis hijos, pensando que sería útil para ellos, con la esperanza de ayudarnos a disminuir las peleas entre hermanos.    No me di cuenta de que recibiría un 2×4 emocional en la cabeza mientras escuchaba la descripción de Put Downs.

Durante la mayor parte del verano me había ido muy bien no gritando, disfrutando de mis hijos y controlando bien mis desencadenantes de ira, pero después de algunos trastornos emocionales y largos días a solas con los niños, estaba funcionando con la mecha corta.

En el vídeo, los niños describen los Put Downs verbales y no verbales.    Hablan de cómo nos hacen sentir los Put Downs.    No es una información que no conozca, pero de repente tuve un momento de “¡Oh!” al ver a los niños demostrando los Put Downs.    Llevaba un par de días de mal humor, gritando mucho a los niños, hablando con dureza y gritando más de lo que me gustaría admitir.

Ya había oído a mi hijo describir los gritos como “un golpe”.    Esta era otra analogía sobre la que podía reflexionar.    Mis gritos y mi voz molesta/enfadada eran un gran menosprecio hacia mis hijos, y como la mayoría de los menosprecios provenían de un lugar en el que yo misma no me sentía bien. Estaba cansada, sola y un poco triste; esas eran MIS emociones, pero en lugar de ocuparme de mí misma, había descargado mis emociones en mis hijos, intimidándolos porque me sentía mal.