Como provocar contracciones de parto

cómo inducir el parto de forma natural a las 38 semanas

El parto inducido, a menudo llamado inducción, es cuando se le administra un tratamiento médico para iniciar el parto. El parto inducido puede recomendarse si es mejor para usted o para su bebé que el parto se produzca antes, en lugar de esperar a que se inicie de forma natural.

En un parto inducido, o inducción, estos procesos de parto se inician de forma artificial. Puede consistir en abrir mecánicamente el cuello del útero, romper las aguas o utilizar medicamentos para iniciar las contracciones, o una combinación de estos métodos.

Un parto inducido puede ser más doloroso que un parto natural. En el parto natural, las contracciones se acumulan lentamente, pero en el inducido pueden empezar más rápidamente y ser más fuertes. Como el parto puede ser más doloroso, es más probable que quieras algún tipo de alivio del dolor.

Si el parto es inducido, también es más probable que necesites otras intervenciones, como el uso de fórceps o ventosa para ayudar al nacimiento del bebé. No podrás moverte tanto porque el bebé estará más vigilado que en un parto natural.

¿qué tan efectivo es caminar para inducir el parto?

Si decides inducir el parto, el tipo que tengas dependerá de tus circunstancias particulares. El proceso variará para cada persona. A veces puede ser necesaria una combinación de métodos para iniciar el parto. Hablarás de estos métodos con tu médico cuando decidas si vas a inducir el parto.

Si estás atrasada, puedes decidir esperar y ver si el parto se inicia de forma natural. Sin embargo, si existe la posibilidad de que tú o tu bebé corráis el riesgo de sufrir complicaciones, es posible que debas considerar la posibilidad de inducir el parto antes de la fecha prevista.

Es posible que tengas que tener en cuenta otros problemas de salud. Por ejemplo, hay un mayor riesgo de que nazca un bebé muerto o de que se produzcan otros problemas si no nace antes de las 42 semanas, y un mayor riesgo de infección si rompes aguas más de 24 horas antes de que empiece el parto.

Hay diferentes formas de inducir el parto. Tu médico o matrona decidirá cuál es la mejor para ti cuando te examine el cuello del útero. Es posible que necesites una combinación de diferentes estrategias. Tendrás que dar tu consentimiento por escrito para el procedimiento.

ejercicios para inducir el parto

Es habitual que muchas mujeres embarazadas, sobre todo las primerizas, vean cómo se acerca la fecha prevista de parto sin que se produzca ni una sola contracción. Cuanto más se aleja la fecha prevista de parto (llamada EDD), más ansiosa se pone. Es posible que empiece a preguntarse si el bebé llegará algún día.

Los últimos meses del embarazo pueden ser un reto: puedes sentirte grande por todas partes, te pueden doler los pies y la espalda, puede que no tengas energía para hacer casi nada, y estás más que preparada para conocer al pequeño que has criado todo este tiempo. Por eso, esperar un poco más de lo previsto puede ser especialmente duro.

La inducción del parto es lo que los médicos utilizan para tratar de ayudar al parto con medicamentos u otras técnicas médicas. Hace años, algunos médicos inducían el parto de forma rutinaria. Pero ahora no se suele hacer a menos que haya una verdadera necesidad médica de hacerlo. Normalmente se deja que el parto siga su curso natural. Sin embargo, en algunas situaciones, el médico puede recomendar la inducción.

Algunas madres solicitan inducciones electivas por comodidad, pero éstas conllevan riesgos. Los médicos intentan evitar inducir el parto antes de tiempo porque la fecha prevista puede ser errónea y/o el cuello uterino de la mujer puede no estar preparado todavía.

formas garantizadas de inducir el parto a las 37 semanas

Si estás enormemente embarazada, te sientes incómoda y se te ha pasado la fecha de parto, no es de extrañar que te preguntes cómo inducir el parto. Es posible que hayas oído decir que puedes inducir el parto de forma natural bebiendo té de hojas de frambuesa roja, viajando en coche por una carretera llena de baches, manteniendo relaciones sexuales, comiendo piña o haciéndote acupuntura. Lamentablemente, no se trata de formas garantizadas de inducir el parto: no hay pruebas científicas de que funcionen. Y algunas de las llamadas formas naturales de inducir el parto, como beber aceite de ricino o comer alimentos picantes, pueden provocar efectos secundarios desagradables.

Hay muchos trucos para inducir el parto de los que habrás oído hablar, como la estimulación de los pezones, el sexo, la comida picante, el aceite de ricino, montar en una carretera llena de baches, la acupuntura e incluso comer piña. Por desgracia, no se ha demostrado la eficacia de ninguno de estos métodos, y algunos pueden no ser seguros.

No hay nada malo en caminar o tener relaciones sexuales para intentar iniciar el parto: podría ayudar, e incluso si no lo hace, puede que lo disfrutes. (Asegúrate primero de que las relaciones sexuales son seguras para ti). Pero otros métodos -como beber aceite de ricino o comer alimentos picantes- podrían alterar tu estómago y provocar náuseas y diarrea. Y algunos métodos, como la estimulación del pezón y la toma de diversas hierbas, podrían estimular en exceso el útero y suponer un riesgo para el bebé. Antes de probar cualquier método natural para inducir el parto, asegúrate de hablar con tu cuidador.