Trastornos del aprendizaje dsm v

Dsm-5 dislexia

El “Manual de Diagnóstico y Estadística” o DSM es un manual para uso de los médicos y otros profesionales de la salud y la salud mental. Su objetivo es proporcionar descripciones claras de las categorías de diagnóstico para que los médicos e investigadores puedan diagnosticar, comunicar, estudiar y tratar a personas con trastornos específicos. Con cada revisión de este manual, los nuevos conocimientos han permitido que los criterios diagnósticos sean más específicos; permitiendo así una mayor claridad del trastorno. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA), en colaboración con otras organizaciones de salud mental, actualiza los criterios de los trastornos mentales, entre los que se encuentran los Trastornos del Aprendizaje, los Trastornos de las Habilidades Motoras y los Trastornos de la Comunicación.

El esfuerzo por la claridad de los criterios de diagnóstico de los trastornos médicos comenzó con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta organización publica un manual, “La Clasificación Internacional de Enfermedades” (CIE), que enumera los criterios de diagnóstico específicos para todas las enfermedades médicas, incluidos los trastornos mentales. De este modo, existe una uniformidad de criterios utilizada en todo el mundo. Cada país miembro publica su propio manual de diagnóstico basado en este manual internacional. Los países pueden modificar el CIE pero no pueden cambiar la intención de los diagnósticos del CIE. Cada vez que la OMS publica una actualización de la CIE, cada país actualiza su manual de diagnóstico para que sea compatible con la nueva CIE.

Dificultades de aprendizaje

La siguiente información ofrece un resumen del contexto australiano para el diagnóstico de una discapacidad específica del aprendizaje. El resumen incluye información sobre cómo el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM-V) define la discapacidad específica del aprendizaje y lo que implica la evaluación y el diagnóstico de una discapacidad específica del aprendizaje.

La provisión de apoyo adicional en forma de ajustes razonables personalizados para los estudiantes con una discapacidad es una responsabilidad de cada proveedor de educación en virtud de la legislación australiana sobre la discriminación por discapacidad y las normas de educación. Dentro de la misma legislación y normas están las responsabilidades de los estudiantes. Para asegurarse de que el proveedor de educación puede y proporciona los ajustes razonables adecuados, el estudiante debe, a su vez, proporcionar pruebas de su discapacidad a través de un informe elaborado por un profesional de la salud pertinente. El informe del profesional de la salud debe definir claramente la discapacidad, y la discapacidad definida debe cumplir con uno o más de los criterios de discapacidad como se indica en la Ley de Discriminación por Discapacidad. Los criterios de clasificación de la discapacidad según la DDA son:

Discapacidad intelectual Dsm-5

El trastorno específico del aprendizaje es un trastorno del neurodesarrollo de base biológica que afecta a la capacidad de una persona para asimilar, procesar y/o comunicar información (American Psychiatric Association, 2013). Estas anomalías en la capacidad del cerebro para percibir y procesar la información de forma precisa y eficiente dan lugar a dificultades en el aprendizaje de habilidades académicas fundamentales, como la precisión, fluidez y comprensión de la lectura; la ortografía y la expresión escrita; y el cálculo aritmético y el razonamiento matemático. Como resultado de los déficits en las habilidades académicas fundamentales, surgen dificultades en el aprendizaje de asignaturas más complejas y hacen que el rendimiento académico del alumno quede muy por detrás de lo que se espera para su edad y capacidad intelectual. El retraso en el rendimiento académico resultante de problemas visuales o auditivos o de una instrucción académica deficiente o inadecuada no es indicativo de un trastorno específico del aprendizaje.

El trastorno específico del aprendizaje puede afectar a uno o más de los siguientes dominios académicos: la lectura, como en el caso de la dislexia, la expresión escrita, y/o las matemáticas, como en el caso de la discalculia (American Psychiatric Association, 2013). Además, el trastorno se clasifica por su gravedad. Se considera que el trastorno es “leve” si un alumno tiene algunas dificultades de aprendizaje, pero es capaz de funcionar bien con un mínimo de servicios de apoyo adecuados. Si las dificultades de aprendizaje de un alumno requieren varios periodos de instrucción intensa y especializada para obtener el dominio de las habilidades académicas, el trastorno se considera “moderado.” Cuando las dificultades de aprendizaje son tan pronunciadas que el alumno es incapaz de obtener las destrezas académicas necesarias sin una instrucción continua, intensiva y especializada, es apropiada la designación de “severo”.

Dsm-5

El trastorno específico del aprendizaje es una clasificación de los trastornos en los que una persona tiene dificultades para aprender de forma típica dentro de uno de varios ámbitos. Los trastornos del aprendizaje, a menudo denominados problemas de aprendizaje, se caracterizan por un desarrollo inadecuado de habilidades académicas, lingüísticas y del habla específicas. Los tipos de trastornos del aprendizaje incluyen dificultades en la lectura (dislexia), las matemáticas (discalculia) y la escritura (disgrafía).

El diagnóstico de trastorno específico del aprendizaje se añadió al DSM-5 en 2013. El DSM no exige que se identifique un único dominio de dificultad (como la lectura, las matemáticas o la expresión escrita), sino que se trata de un único diagnóstico que describe un conjunto de posibles dificultades con las habilidades académicas generales, incluyendo simplemente especificadores detallados para las áreas de lectura, matemáticas y escritura. El rendimiento académico debe estar por debajo de la media en al menos uno de estos campos, y los síntomas también pueden interferir en la vida diaria o en el trabajo. Además, las dificultades de aprendizaje no pueden atribuirse a otros trastornos sensoriales, motores, de desarrollo o neurológicos.