Ataques de epilepsia en perros

Golden retriever

1. En primer lugar, el clínico debe determinar si el perro tiene realmente crisis epilépticas. Un historial detallado y preciso es la base de la investigación del paciente con crisis epilépticas [9]. El propietario del perro epiléptico debe rellenar un cuestionario estandarizado sobre la epilepsia (archivo adicional 1) y obtener imágenes de vídeo siempre que sea posible. Esta información puede ayudar al clínico a aclarar la naturaleza del evento (por ejemplo, una crisis epiléptica frente a otro evento paroxístico episódico) y su fenotipo. Numerosos trastornos pueden dar lugar a eventos paroxísticos episódicos que pueden imitar las crisis epilépticas. Una revisión detallada de los trastornos paroxísticos del movimiento, así como de otros eventos que pueden imitar las crisis epilépticas, va más allá del alcance de este artículo de consenso y puede encontrarse en otro lugar [10, 11]. El enfoque principal de esta sección de nuestro artículo de consenso son los criterios que permiten diferenciar las crisis epilépticas de otros eventos paroxísticos episódicos no epilépticos (Tabla 1).Tabla 1 Características clínicas de los trastornos episódicosTabla completa

Beagle

Pedir medicamentos compuestos es más fácil que nunca. Inicie sesión con su cuenta digital segura y obtenga acceso instantáneo al mayor catálogo de medicamentos compuestos del sector, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Cuando su perro parece repentinamente confuso, se tira al suelo de lado y empieza a dar patadas en las patas como si estuviera pisando el agua, lo más probable es que esté sufriendo una convulsión. Las convulsiones pueden ocurrir en cualquier raza de perro, aunque algunos tipos de convulsiones son más comunes en algunas razas que en otras.

A menudo, justo antes de que se produzca una convulsión, el perro puede parecer aturdido o con la mirada perdida en el espacio. También puede volverse inestable. Después de que la convulsión desaparezca, normalmente se mostrará tambaleante y desorientada. También puede estar temporalmente ciega y puede intentar esconderse de ti.

Las convulsiones focales son similares a las convulsiones de gran mal, pero sólo afectan a un lado o región del cerebro, por lo que sólo se verá afectado un lado del perro. En ocasiones, una convulsión que comienza como focal puede convertirse en un gran mal.

Vizsla

La epilepsia es una enfermedad crónica que provoca convulsiones repetidas (que pueden describirse con términos como “ataques” o “giros extraños”), y es el trastorno neurológico crónico (a largo plazo) más común en los perros. Se calcula que afecta a entre el 0,6 y el 0,7% de todos los perros del Reino Unido (alrededor de 1 de cada 130 perros).  En la mayoría de los casos, la epilepsia es una enfermedad de por vida.

Su veterinario puede sospechar que su perro tiene epilepsia si tiene al menos dos ataques epilépticos no provocados con más de 24 horas de diferencia. Puede ser difícil para los veterinarios distinguir entre las crisis y otros problemas de salud, por lo que proporcionarles una descripción detallada del evento anormal, o idealmente una grabación de vídeo, puede ayudarles en su diagnóstico.

Hay varios tipos de crisis epilépticas, pero la forma en que afectan a un perro puede ser diferente a la de otro. Algunos perros tienen más de un tipo de ataque, y no todos los ataques implican convulsiones.

Éstas se producen sólo en una mitad del cerebro y en una región concreta. La forma en que se presentan estos tipos de convulsiones depende del lugar del cerebro en el que se haya iniciado la actividad eléctrica anormal y de la función de esa parte del cerebro. Las crisis epilépticas focales pueden presentarse como:

Labrador retriever

La epilepsia es el trastorno neurológico crónico más común en los perros, y afecta aproximadamente al 2,5% de la población canina. Suele ser una enfermedad de por vida que cursa con episodios repetidos de convulsiones o ataques, aunque remite, de forma espontánea o mediante tratamiento, en el 15% de los casos.

Algunas razas son más propensas a sufrir ataques epilépticos, como el pastor alemán, el beagle, el golden retriever y el labrador retriever. La esperanza de vida de los perros afectados depende de varios factores. Un estudio reveló que la epilepsia idiopática tiene un peor pronóstico y que los perros intactos suelen vivir más tiempo.

Un ataque se produce por una actividad eléctrica anormal en el cerebro como resultado de la despolarización espontánea de las neuronas, que, a su vez, puede deberse a una excitación excesiva o a una pérdida de inhibición. Estas alteraciones en el cerebro provocan cambios repentinos y transitorios en el comportamiento y/o el movimiento del perro.

Las crisis epilépticas en los perros suelen producirse en mitad de la noche. Esto se debe, entre otros factores, a que ciertos grupos de neuronas que son sólo ligeramente hiperactivos durante las horas de vigilia se vuelven más excitables cuando el perro está dormido.