Dolor intenso en las piernas

Dolor de piernas por la noche

El dolor de piernas puede ser agudo, es decir, aparece rápidamente y luego desaparece. O puede durar semanas o meses. Entonces se denomina dolor de piernas crónico. Para algunas personas, el dolor crónico de piernas puede durar años y afectar a su vida.

El dolor de piernas puede afectar sólo a una pequeña zona de la pierna, o puede abarcar una zona amplia o incluso toda la pierna. El dolor puede ser sordo o agudo, o puede ser ardiente, con hormigueo o entumecido. También puedes tener dolor en la nalga, la parte baja de la espalda o la columna vertebral, o en el pie. Anota si ambas piernas tienen el mismo aspecto o si una es diferente de la otra.

El tratamiento del dolor de piernas depende de la causa. Las piernas doloridas suelen poder tratarse en casa, pero si el dolor es repentino, intenso o persistente, o si hay otros síntomas, puede ser necesaria la atención médica.

Si el dolor no desaparece, el médico puede recurrir a un fisioterapeuta, un podólogo u otro profesional sanitario, dependiendo de la causa. Es posible que necesite medicación, como antibióticos o antiinflamatorios, y algunas personas pueden necesitar cirugía.

Dolor en la parte superior de la pierna

El cuerpo humano está sujeto a frecuentes dolores que van y vienen. Por lo general, no son de gran preocupación o importancia. Pero cuando los dolores son inexplicables, persisten y afectan a la calidad de vida, es posible que necesite atención médica.

El dolor de piernas puede manifestarse con una gran variedad de síntomas: agudo, sordo, intenso, dolor o ardor. Puede ser constante o intermitente; mejorar o empeorar con la actividad o el descanso. Puede haber otros síntomas asociados.

Las personas con neuropatía suelen describir su dolor como una sensación de quemazón, mientras que los que tienen ciática describen el dolor intenso y agudo. La ciática también puede provocar cambios en la sensibilidad a lo largo del recorrido de la raíz nerviosa inflamada.

Síndrome de cauda equina: es una emergencia neuroquirúrgica grave en la que el dolor de espalda, la debilidad y el entumecimiento alrededor de la zona perineal (recto, escroto, vagina), provocan la incapacidad de orinar y la pérdida de control intestinal.

Inflamaciones e infecciones de la piel: causan un dolor importante, especialmente con enfermedades subyacentes que impiden una curación adecuada. La piel que se estira debido a un edema o a la acumulación de líquido también causa dolor.

Dolor de piernas al caminar y al estar de pie

¿Sufre de dolor de piernas? El dolor de piernas es una afección común que puede desarrollarse por el desgaste natural, el uso excesivo, una lesión o una afección subyacente. Los pacientes pueden experimentar dolor durante varios días, semanas o meses, dependiendo de la causa y la gravedad. El dolor de piernas puede describirse como leve, moderado o grave, y puede producirse en una pierna o en ambas. Dependiendo de la causa del dolor de piernas, puede experimentar molestias mientras está activo o mientras está acostado.

Si siente un dolor agudo o crónico en la pierna, la pantorrilla, el muslo o la parte baja de la espalda, hay cosas que puede hacer para ayudar a reducir sus molestias. El dolor de piernas puede tener su origen en los huesos, los tejidos conectivos, los vasos sanguíneos, los nervios o la piel. Si el dolor de piernas es intenso o duradero, puede tener un impacto negativo en su calidad de vida.

A menudo, el dolor de piernas está causado por la inflamación (hinchazón) de los tejidos. La hinchazón puede ser un síntoma de enfermedad o de lesión. El dolor de piernas puede estar causado por una serie de enfermedades o lesiones. El primer paso para tratar el dolor de piernas es obtener un diagnóstico preciso de la causa de sus síntomas. En función del diagnóstico, usted y su médico o especialista en dolor pueden determinar las mejores opciones de tratamiento.

Dolor en ambas piernas desde las rodillas hacia abajo

Los calambres en las piernas son incómodos, sin duda, pero la mayoría de nosotros los descartamos. Al fin y al cabo, es difícil preocuparse por una afección comúnmente conocida como “calambre”, para la que tu madre podría decirte que comieras más plátanos. Pero cuando el dolor de piernas empieza a detenerte regularmente, es hora de tomarlo en serio.

“El dolor de piernas es como el dolor de espalda, en el sentido de que lo sufren millones de personas”, dice el cardiólogo de Duke Manesh Patel, MD. “La mayoría asume que todo el dolor de piernas es musculoesquelético o está relacionado con los nervios, pero la gente debe saber que algunas formas de dolor de piernas pueden ser el primer signo de una enfermedad cardíaca”.

Este endurecimiento y estrechamiento de los vasos sanguíneos, denominado aterosclerosis, se produce en todo el cuerpo, pero en los pacientes con arteriopatía periférica puede manifestarse en forma de dolor de piernas, dijo el Dr. Patel. “Cuanto más se utilizan los músculos”, explicó, “más flujo sanguíneo se necesita, pero ese flujo se restringe debido a la acumulación”, lo que provoca una sensación de calambre.

“Desgraciadamente”, dijo el Dr. Patel, “las personas que padecen esta enfermedad tienden a reducir su actividad física para evitar el dolor”, en lugar de buscar el consejo de su médico. Esto puede ser una medida peligrosa, ya que las personas con EAP, especialmente los fumadores y los diabéticos, corren el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral letal, y algunos casos graves pueden provocar la pérdida de una extremidad.