Absceso periamigdalino sin fiebre

Tratamiento de la amigdalitis bacteriana

La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, dos almohadillas de tejido de forma ovalada situadas en la parte posterior de la garganta, una amígdala a cada lado. Los signos y síntomas de la amigdalitis son la inflamación de las amígdalas, el dolor de garganta, la dificultad para tragar y la sensibilidad de los ganglios linfáticos a los lados del cuello.

Dado que el tratamiento adecuado de la amigdalitis depende de la causa, es importante obtener un diagnóstico rápido y preciso. La cirugía de extirpación de las amígdalas, que en su día fue un procedimiento habitual para tratar la amigdalitis, suele realizarse sólo cuando la amigdalitis es frecuente, no responde a otros tratamientos o causa complicaciones graves.Productos y serviciosMostrar más productos de Mayo Clinic

La bacteria más común que causa la amigdalitis es el Streptococcus pyogenes (estreptococo del grupo A), la bacteria que causa la faringitis estreptocócica. Otras cepas de estreptococo y otras bacterias también pueden causar amigdalitis.

¿Por qué se infectan las amígdalas? Las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que entran en la boca. Esta función puede hacer que las amígdalas sean especialmente vulnerables a la infección y la inflamación. Sin embargo, la función del sistema inmunitario de las amígdalas disminuye después de la pubertad, un factor que puede explicar los raros casos de amigdalitis en adultos.

Tratamiento del absceso periamigdalino

El absceso periamigdalino es la infección profunda más común de la cabeza y el cuello, con una incidencia anual de 30 casos por cada 100.000 personas en los Estados Unidos.1-3 Esta infección puede producirse en todos los grupos de edad, pero la mayor incidencia se da en adultos de 20 a 40 años.1,2 El absceso periamigdalino suele ser una complicación de la amigdalitis estreptocócica; sin embargo, no se ha documentado una correlación definitiva entre ambas afecciones.4 Ampliar

Figura 1. Paciente con absceso periamigdalino derecho. Obsérvese la inflamación del paladar blando y el aspecto del absceso.Reimpreso con permiso de Galioto NJ. Peritonsillar abscess. Am Fam Physician . 2008;77(2):200.Figura 1.Paciente con absceso periamigdalino derecho. Nótese la inflamación del paladar blando y la apariencia del absceso.Reimpreso con permiso de Galioto NJ. Peritonsillar abscess. Am Fam Physician . 2008;77(2):200.Los hallazgos más comunes de la historia y la exploración física en pacientes con absceso periamigdalino se resumen en la Tabla 1.4,7,11,12 Las posibles complicaciones del absceso periamigdalino se describen en la Tabla 2. 13 Si se trata de forma inadecuada, pueden producirse complicaciones potencialmente mortales por la obstrucción de las vías respiratorias superiores, la rotura del absceso con aspiración de pus o la extensión adicional de la infección a los tejidos profundos del cuello, poniendo en riesgo las estructuras neurológicas y vasculares.7,13    Ampliar

Absceso periamigdalino por Actinomyces

Los criterios de Centor y la puntuación FeverPAIN se recomiendan para orientar la prescripción de antibióticos en la amigdalitis, pero no están validados para este fin. El objetivo era identificar los factores de riesgo de absceso periamigdalino en la amigdalitis por estreptococos hemolíticos del grupo A negativos y comprobar el rendimiento de las puntuaciones clínicas y las pruebas de laboratorio.

En un estudio retrospectivo de casos y controles en dos hospitales regionales desde enero de 2015 hasta junio de 2018, se identificaron todos los casos de absceso periamigdalino y se utilizó el emparejamiento de puntuación de propensión utilizando la edad y el género para seleccionar dos controles por caso de todos los pacientes que tenían una prueba rápida de antígeno de estreptococo hemolítico del grupo A en el servicio de urgencias. Los criterios de exclusión fueron la edad <18 años, el rechazo documentado y una prueba de antígeno positiva. Se registraron los antecedentes del paciente, la exploración física y los resultados de las pruebas de laboratorio. Se utilizó un análisis de regresión logística para identificar los factores de riesgo.

Se incluyeron 141 casos de absceso periamigdalino, emparejados con 282 controles. Una mayor puntuación de Centor, la proteína C reactiva y el recuento de glóbulos blancos se asociaron significativamente con el absceso periamigdalino, pero tuvieron un bajo rendimiento para predecir este último (área bajo la curva característica del operador receptor [AUC] 0,76). La puntuación FeverPAIN no se asoció con el absceso periamigdalino (área bajo la curva ROC 0,51). En el análisis multivariable, la dificultad para tragar (odds ratio [OR] 18,4; intervalo de confianza [IC] del 95%: 6,58-51,2), la disnea (OR 10,2; IC del 95%: 1,18-89,0), el edema amigdalino (OR 4,21; IC del 95%: 1,39-12,7) y los signos y síntomas unilaterales (OR 146; IC del 95%: 40,9-522) fueron factores de riesgo de absceso periamigdalino.

Roca de amígdalas

El quinsy, también conocido como absceso periamigdalino, es una complicación rara y potencialmente grave de la amigdalitis. Debe acudir a su médico de cabecera si usted o su hijo tienen síntomas de quinsy, (véase la sección de signos y síntomas).

En la quinina, el absceso (una acumulación de pus) se forma entre una de las amígdalas y la pared de la garganta. Esto puede ocurrir cuando una infección bacteriana se extiende desde una amígdala infectada a la zona circundante.

Se le administrarán antibióticos para eliminar la infección.  Al principio se le administrarán directamente en una vena (por vía intravenosa), pero es posible que cambie a un tratamiento corto de tabletas o cápsulas una vez que esté lo suficientemente bien como para salir del hospital.

A menudo permanecerá despierto durante la aspiración con aguja o el procedimiento de incisión y drenaje, pero se le administrará un sedante para ayudarle a relajarse y/o un anestésico local para adormecer la zona tratada.