La vulvodinia puede desaparecer

La vulvodinia puede desaparecer

¿la vulvodinia desaparece por sí sola?

La vulvodinia es un síndrome desconcertante en el que las mujeres sienten un dolor crónico en la vulva, que consiste en los genitales externos (incluidos el clítoris, el montículo púbico y los labios). Las mujeres que padecen esta enfermedad describen el dolor como un ardor, un picor, una crudeza o un escozor, sobre todo al orinar. Estas molestias vulvares van de molestas a insoportables, y pueden ser continuas o desencadenarse con el tacto. A algunas mujeres con formas graves de la dolencia les duele incluso al caminar o sentarse. Como el dolor es tan insoportable, pueden ser incapaces de mantener relaciones sexuales o incluso de llevar pantalones o medias ajustadas.

Los expertos afirman que la vulvodinia, que significa literalmente «dolor vulvar», es más común de lo que se piensa. Una encuesta reciente realizada a casi 1.000 mujeres, publicada en el Journal of Lower Genital Tract Disease, reveló que el 28% de las encuestadas había padecido este trastorno en los últimos seis meses. La vulvodinia es una afección crónica que afecta a chicas y mujeres de todas las edades. Puede durar meses o años, pero puede desaparecer repentinamente sin motivo aparente.

Cuánto dura la vulvodinia

Gracias por hablar conmigo con la ropa puesta. Sólo llevaba una bata de papel cuando me reuní por primera vez con los otros cinco médicos que vi antes de encontrarte. Mi cerebro no podía procesar completamente lo que decían, porque me sentía incómoda y fría.

Gracias por probar tantos enfoques diferentes. Le agradezco que siempre me escuche y me recuerde que estaré bien.  La mayoría de los médicos que conocí sólo tenían un enfoque de tratamiento y no se centraban en la causa de mi dolor. Tú tenías muchas ideas y no te rendías.

Estoy agradecida de que la Asociación Nacional de Vulvodinia me haya llevado hasta usted. Estoy muy agradecida por su apoyo, sus recomendaciones de productos y su disposición a compartir sus diferentes planes de tratamiento. Me sorprendió y me alegró saber que no era la única que se sentía así. Antes de conocerte, tener vulvodinia era la condición más solitaria. No hablar de mis síntomas y emociones sólo empeoraba el dolor. Gracias por hablar de tus experiencias.

Gracias por escuchar y por no despreciar nunca mi dolor. Atribuyo gran parte de la disminución de mi dolor a tu terapia. Me enseñaste que la curación no es lineal y me diste muchas herramientas para ayudarme a mí misma. Mi caja de herramientas ahora incluye una Therawand, rodillos de espuma, pelotas terapéuticas, yoga, estiramientos y meditaciones de relajación guiadas. Saber que tengo estas herramientas me hace tener menos miedo al dolor y me da poder.

Qué causa la vulvodinia

Algunas investigaciones sugieren que las mujeres con vulvodinia pueden haber nacido con más terminaciones nerviosas en la zona que rodea y se encuentra entre la uretra y la vagina (llamada vestíbulo), y si estos nervios se dañan, la zona se vuelve hipersensible. Al parecer, este daño puede ser desencadenado por una candidiasis crónica, un traumatismo sexual (por ejemplo, abuso sexual, relaciones sexuales sin suficiente lubricación) y el parto.

No hay ninguna prueba especial para la vulvodinia, sólo pruebas para comprobar que el dolor no está causado por otras afecciones. El médico suele realizar un examen físico y puede tomar y analizar muestras de la vagina y la vulva para descartar otras irritaciones como la candidiasis o el eczema.

Por desgracia, no todos los médicos están familiarizados con la vulvodinia y a veces llegan a la conclusión de que el dolor vulvar de una mujer está causado por un problema psicológico. Si no consigues aliviar el dolor vulvar o quieres una segunda opinión, puede ser útil acudir a un especialista en salud femenina (un ginecólogo).

La aplicación de lubricantes y medicamentos en la zona afectada puede proporcionar cierto alivio. La fisioterapia también puede ayudar a relajar los músculos del suelo pélvico. Si todo lo demás falla, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica para eliminar la zona sensible.

Historias de curación de la vulvodinia

La vulvodinia es una enfermedad que implica un dolor vaginal crónico. El dolor se siente generalmente en la vulva y la uretra. Sin embargo, el dolor puede ser más específico en una sola zona, como el orificio vaginal (vestíbulo). A menudo, no hay una causa consistente para el dolor, y puede no haber signos visibles de que hay un problema, pero también hay casos de ligera hinchazón e inflamación en y alrededor de la zona genital. Algunas de las posibles causas de la vulvodinia son:

La aparición de la vulvodinia suele ser repentina y puede comenzar ya en la adolescencia de la mujer, aunque no parece ser específica de la edad. Se calcula que el número de mujeres que padecen vulvodinia oscila entre 200.000 y seis millones. La razón por la que las cifras varían tanto es que muchas mujeres suelen sentirse demasiado avergonzadas como para contárselo a sus profesionales sanitarios. La afección puede verse agravada por la diabetes, así como por los tampones.

El síntoma más común de la vulvodinia es un dolor ardiente en la zona de la vulva. El dolor puede ser constante o infrecuente y puede durar de meses a años y luego desaparecer repentinamente. Otros síntomas pueden ser: